Los analistas coinciden: no hay riesgo de una crisis como la del Silicon Valley Bank en España
No hay riesgo de que se produzca en España una crisis como la del Silicon Valley Bank porque los balances de los bancos son sólidos, están centrados en negocios sustancialmente diferentes y no acumulan activos ‘sensibles’, que es el caso de la entidad americana, y en general de la banca estadounidense, cuya tipología es muy distinta a la española. En esto coinciden los analistas consultados por OKDIARIO, que destacan el buen estado general de las instituciones nacionales, «que no muestran problemas de capital, no están amenazadas en el horizonte por un ‘shock’ extraordinario y están en general bien aprovisionadas», según Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket.
Juan Carlos Ureta, presidente del banco de inversión Renta 4, opina que lo sucedido en Estados Unidos no tiene nada que ver con la situación en España. «Aquí los bancos más importantes se dedican al negocio comercial convencional y no tienen demasiados créditos comprometidos en start ups o compañías tecnológicas de nueva generación; por eso, cualquier clase de impacto sería menor». Ureta tampoco ve probable que haya riesgo de que se produzca en Estados Unidos una corrida bancaria -la retirada masiva de depósitos de las entidades por el efecto contagio- porque las medidas adoptadas por la Reserva Federal han sido muy contundentes, asegurando todos los depósitos de los afectados por la crisis y luego poniendo a disposición de las entidades que tengan problemas parecidos toda la liquidez necesaria para que no se vean forzadas a vender los bonos públicos de su cartera.
Precisamente, ese ha sido el problema de SVB, que había centrado su negocio en la financiación de compañías tecnológicas que han visto caer notoriamente su cotización desde el comienzo de las subidas de tipos de interés, dejaron de pagar sus préstamos, indujeron una retirada masiva de los depósitos y forzaron al banco a vender sus bonos incurriendo en enormes pérdidas para evitar la quiebra sin éxito, pues no la han podido evitar.
Un ex gobernador del Banco de España que prefiere conservar el anonimato opina que el asunto de SVB «es un tema menor sin la debida potencia de fuego como para arrastrar al conjunto de las entidades y mucho menor para tener una influencia grave en el sistema financiero nacional.». Igual que Ureta, cree que la respuesta de la Fed ha sido fulminante, de manera que nadie va a perder un duro -salvo los accionistas, que no podrán recuperar su capital- y «el problema parece de momento encauzado». A su juicio, «puede haber gente interesada en que se produzca una crisis bancaria como la de 2012-2013, porque hizo mucho dinero con ella -y esto es lo que se ve atendiendo a algunos comentarios en las redes sociales-, pero no será el caso, porque las autoridades monetarias han aprendido cómo hay que manejarlas». «Desde luego que habrá más crisis bancarias en el futuro pero nunca serán como la de entonces», afirma.
El economista José Luis Feito asegura que «es imposible que se produzca en España un caso como el SVB, porque la banca del país -como es el caso, quizá en menor medida, de la europea- es minorista. Así, el volumen de los depósitos de las empresas es ridículo en comparación con el grueso de su negocio. Justo lo contrario es lo que pasaba en Silicon Valley Bank, repleta de depósitos de compañías tecnológicas que el banco cubría con inversiones a largo plazo en bonos públicos: cuando no han tenido más remedio que venderlos con los tipos de interés tres veces por encima de cuando los compraron se han precipitado en la quiebra».
Según Bernaldo de Quirós, la acusada caída del sector bancario en la bolsa española no sólo se debe a la crisis de SVB sino al deseo de los accionistas, aprovechando esta circunstancia, por recoger beneficios después de la trayectoria alcista que han registrado casi todos lo valores en los últimos meses. Pero la evolución de las cotizaciones parece haberse tranquilizado en las dos últimas sesiones. Todos los analistas coinciden, pese a todo, en que las subidas de tipos de interés provocarán un aumento de la morosidad de la banca española a corto plazo que exigirá acomodar el nivel de provisiones -el Banco Central Europeo vigilará caso por caso a cada entidad al respecto-. «Vendrán problemas de impagos seguro, pero serán digeribles», piensa Ureta. «Es algo inevitable cuando, al endurecer la política monetaria, estás contrayendo la economía».
Todos los consultados también coinciden en que SVB es un banco demasiado pequeño como para desatar una corrida bancaria general. La suma de sus depósitos en todo el mundo es de poco más de 200.000 millones, cuando las principales entidades americanas tienen trillones en sus balances: «es un banco de clientes ricos y de start ups». La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, aseguró ayer que «la situación de la banca española es buena, igual que la del conjunto de la europea, y que no se verá demasiado afectada por la crisis de la entidad americana».